Rafael Pérez-Santamarina Feijóo, Gerente Hospital Universitario La Paz

El lunes 30 de octubre  de 2017 a las ocho de la tarde el café Varela se llenó de gallegos, todos conscientes de que la Medicina nos une a todos
. 
Rafael Pérez-Santamarina nació en Santiago; estudió Medicina, sonando entonces Andrés do barro con su canción ¨O tren¨. Antes había  escuchado a los Rolling Stones y había tenido fans como guitarrista. En Pontevedra pasó una buena parte de su desarrollo profesional como gerente del Complejo Hospitalario de Pontevedra; durante 9 años en el Hospital Montecelo y tras haber puesto en marcha la Fundación Hospital do Salnés.
 Rafael Pérez-Santamarina Feijóo es de los que llega a los sitios en puntillas dejando el ruido y la resonancia para los que no son tímidos. Le gusta el flamenco fusión y baila si hace falta para conseguir premios para su hospital.

Mesa 2SantaMarina
Llegó al Café Varela acompañado del subdirector gerente del Hospital La Paz, Javier Covas Gamallo y de la responsable de prensa del Hospital, Susana Reverter. 
 Lejos de su imagen de tímido se mostró cordial, afable y dicharachero. Nos explicó las dificultades de la gerencia en un Hospital  como La Paz que 
comparte la responsabilidad con el Hospital de Cantoblanco y el Carlos Tercero. Cantoblanco es el sanatorio antituberculoso de Valdelatas que absorbe el 7% de los ingresos de La Paz. En el Carlos III una reestructuración de 2013 llevó al cierre de algunas de sus habitaciones y servicios relacionados con las enfermedades infecciosas y le dió la función de hospital de media estancia  para la derivación de pacientes de los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid. La necesidad de ingresar a varios pacientes afectados por el ébola en 2014 propició la reapertura de las habitaciones y servicios que habían sido cerrados.

LA PAZ UN REFERENTE PARA NACER EN MADRID

Pérez- Santamarina, destacó que: «tres de cada 10 madrileños han  nacido en la Paz y que siguen siendo pioneros en partos, con 16 al día aproximadamente, y siempre la PAZ es un referente para acoger los alumbramientos derivados de otros hospitales cuando se cuenta que son complicados».

Falcón y SAntaMarina
Hizo hincapié en que  este complejo sanitario apuesta por la humanización de sus servicios y  que, durante el último año, el rango de denuncias se sitúa en una reclamación por cada cien actuaciones en los servicios de urgencias. Rafael Pérez-Santamarina destacó el hecho de que el Hospital La Paz, que gestiona desde 2004, “sigue siendo pionero en enfermedades y tratamientos infantiles, situándose en la actualidad a la cabeza de transplantes de hígado y riñones”, revelando además que a finales de año el centro hospitalario dispondrá de un nuevo servicio de urgencias infantiles y  contará con una UCI pediátrica.

El Director Gerente de La Paz, apasionado de la música, la horticultura y la viticultura, ahondó en la importancia del hospital no sólo para Madrid, sino también como referente para todas las Comunidades Autónomas.

SantaMarina habla Falcón

El invitado del Club también quiso reflexionar sobre la diferencia de financiación entre la sanidad pública y la privada: “La construcción de los nuevos hospitales en Madrid supuso una falta de inversión en los hospitales clásicos, pero nosotros seguimos avanzando e invirtiendo en renovación de equipos todo lo que podemos”. A continuación recordó que actualmente en los diferentes centros dependientes de La Paz trabajan 7.350 sin contar con las contratas.

No quiso dejar pasar la oportunidad de recordar que otro gallego ilustre, Amancio Ortega, ha donado alrededor de 40 millones de euros a la Sanidad de la Comunidad de Madrid, siendo su hospital agraciado con una máquina  para el tratamiento del cáncer, que es la mejor de España en su sector y hay pocas en Europa.

Santamarina general brillo

El invitado, que al comienzo había reconocido que los médicos sólo temen a dos figuras, “los periodistas y los jueces”, terminó confraternizando con los socios del Club y firmando su libro de honor, visiblemente contento por una noche que discurrió, para su alivio, más como un encuentro entre amigos que como una rueda de prensa.