El pasado 2 de julio el delegado de la Xunta y director  nmcnet de la Casa de Galicia en Madrid, José Ramón Ónega López, recibió una cena de homenaje que le ofrecieron las diferentes asociaciones culturales, profesionales  (entre ellos el Club de Periodistas Gallegos en Madrid) y centros gallegos de la Comunidad de Madrid con motivo de la apertura de la casa a todos estos colectivos.

Ónega recibió una placa conmemorativa con las banderas de Madrid y  Pandora Charms UK  Galicia entregada por el presidente de los empresarios Gallegos en Madrid, Julio Lage, y el de Xuntanza de Galegos de Alcobendas, Ovidio Cadenas, además del título de «Cronista Mayor de los gallegos de Madrid», que le entregó Enrique Santín.

El recibimiento fue en la explanada del hotel Eurostars con gaiteiros del Centro Gallego de Madrid y algunos venidos de Pol- Mosteiro, pueblo de José Ramón Ónega.

El homenaje contó con la presencia de Fernando Ónega, su hermano, en nombre de la Xunta, el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y el director xeral de Relacións Institucionais e Parlamentarias, Gonzalo Ordóñez Puime. Entre los asistentes se encontraban también: el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría; el alcalde de Alcobendas, García de Visuesa; la viceconsejera de Sanidad, Belén Prado; los diplomáticos Pablo Bravo y Alfonso Portabales; Núñez Morgades; Paloma Romero; Pérez Vázquez; Alfonso Palomares, así como un largo etcétera de personalidades y amigos.

Muchos fueron los elogios y sentidos discursos de homenaje y agradecimiento, entre ellos destacamos alguna de las palabras de nuestra presidenta Pilar Falcón que destacó en su intervención la vocación periodística de Ónega desde su etapa universitaria, la influencia decisiva que tuvo en su hermano Fernando Ónega para que este terminase decidiéndose por el periodismo.

¨Fernando miraba al mayor, asi que el que terminó siendo conocido por el ¨puedo prometer y prometo¨ tomó su vocación periodística por imitar al mayor¨. Señaló la presidenta del Club, que encontró símil del homenajeado con la definición que el mismo hizo de su pueblo, Pol- Mosteiro: ¨ Armonía en todo, sin crispación. Parada y fonda, destino y retorno siempre; que para no herir susceptibilidades de las tierras colindantes, tiene el silencio y el sosiego como reclamo¨, remató.